Day 6: Whatever tickles your fancy

General Augusto Moreno Guerrero
Comandante de las Fuerzas Militares de Colombia de 1984 a 1985
Egresado del curso No. 25. Recibió sus alas de piloto militar el 12 de octubre de 1952, fecha en la que se graduó de la Escuela Militar de Aviación de la cuál fue Director años más tarde. Fue Comandante del Comando Aéreo de Combate No. 1 y Jefe del Departamento A-3, de Operaciones, del Comando de la Fuerza Aérea. Subdirector de la Escuela Superior de Guerra. Agregado Militar de Colombia en Francia. En 1984 ocupó el Comando de la Fuerza Aérea Colombiana. Es el único Oficial FAC que ha desempeñado el cargo de Comandante General de las FF.MM para el cuál desempeñó del 27 de mayo de 1985 al 7 de agosto de 1986.

Buscando cosas curiosas en Google encontré esta mini biografía de mi abuelo: militar con una carrera llena de grandes logros etc etc. Pero no vengo a hablar de eso, pues esa no es la persona que yo conozco.
A mis ojos, el abuelito a quien, junto con mi abuela, visitamos cada diciembre, el abuelito generoso en extremo, el de las historias increibles e interesantes de su vida, el patriarca de la familia, el gigante que no dejaba que entraramos a su oficina: una habitacion mágica llena de modelos de avioncitos, libros,condecoraciones, un reloj cucu en una de las paredes; en fin, el lugar que cualquier niño quisiera explorar.
Mi adversario en cuestiones de politica, a quien mucha discución no logrará cambiarle su opinión. El control de calidad de los helados y otros antojos: " Deje probar a ver si está bueno primero..." ( y claro... luego a uno le quedaba la mitad del helado). El abuelito que le pide a uno que le rasque la espalda, el que se queda roncando al ver la televisión. El abuelito cariñoso que teniamos solo para nosotros mis hermanos y yo cada vez que venían el y mi abuela a Costa Rica; con quien fuimos a conocer tantas playas aquí. La figura con sombrero y camiseta de manga larga metido en medio mar pescando.
Ya han pasado dos años sin verlos a el y a mi abuela: toda una eternidad. Y ahora, me hacen una falta inmensa y solo quisiera volver a ser chiquita y escuchar a mi abuelo contar sus historias...