jueves, 18 de noviembre de 2010

Mi lucha personal


Paises hermanos separados por una ola de odio y xenofobia, triste historia que se repite como un ciclo cambiando tan solo su contexto geográfico e historico.
Y es dificil tratar de no tomar partido cuando se trata de tu hogar; es dificil comprender cuando la razón inequívoca de que tenemos razón, nos cega de la verdad.
Y tomo una bandera y un partido: la libertad. Pues mi lucha personal es contra el odio, la xenofobia, los intereses políticos,el racismo, la hipocresia, las mentiras, y los que están detrás de este juego entre fronteras.
Pues al final de cuentas es un juego macabro en el que salen heridos ambos pueblos, se pierden la solidaridad y el respeto y se gana una pancarta que cubre con nacionalismo lo que hay dentro; la cruda realidad.
Es que para amenazas y habladurias no se requiere mucho valor. Tan solo mover labios, lengua y aparato fonador. En cambio, para buscar la paz se requiere mover montañas, ceder y comprender...
Que tu bandera sea la paz y tu mensaje el amor, que tu vida sea un ejemplo de justicia y tu lema la igualdad. Que entiendas que no se trata de tener o no la razón...Se trata de la comprensión

sábado, 13 de noviembre de 2010

Mi pequeño homenaje a Victor Jara


Victor Jara (1932-1973) fue un cantautor chileno de música de denuncia social cuyas ideas socialistas lo llevaron a ser torturado y más tarde asesinado el 15 de septiembre de 1973 durante el golpe militar a Salvador Allende.

" ..Viento de libertad sangre combativa
en los bolsillos del pueblo la vieja herida
de pronto el dia se me hace de noche
Murmullos, corridas aquel golpe en la puerta,
llego la fuerza policial...
...Mira hermano en que terminaste
por pelear por un mundo mejor
Que suenan, son balas, me alcanzan,
me atrapan, resiste, Victor Jara no calla..." Matador- Los Fabulosos Cadillacs

En sus últimos dias en el Estadio Nacional, convertido en ese momento en un campo de concentración, Victor Jara escribió su último poema que fue escondido por sus compañeros de prisión y luego fue entregado a su esposa Joan Turner Jara.
Este es su último legado de justicia, de igualdad y libertad:

Somos cinco mil
en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil.
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí,
diez mil manos siembran
y hacen andar las fábricas.

¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!

Seis de los nuestros se perdieron
en el espacio de las estrellas.

Un muerto, un golpeado como jamás creí
se podría golpear a un ser humano.
Los otros cuatro quisieron quitarse todos los temores,
uno saltó al vacío,
otro golpeándose la cabeza contra el muro,
pero todos con la mirada fija de la muerte.

¡Qué espanto causa el rostro del fascismo!
Llevan a cabo sus planes con precisión artera
Sin importarles nada.
La sangre para ellos son medallas.
La matanza es acto de heroísmo
¿Es este el mundo que creaste, dios mío?
¿Para esto tus siete días de asombro y trabajo?
En estas cuatro murallas solo existe un número
que no progresa,
que lentamente querrá más muerte.

Pero de pronto me golpea la conciencia
y veo esta marea sin latido,
pero con el pulso de las máquinas
y los militares mostrando su rostro de matrona
llena de dulzura.
¿Y México, Cuba y el mundo?
¡Que griten esta ignominia!
Somos diez mil manos menos
que no producen.

¿Cuántos somos en toda la Patria?
La sangre del compañero Presidente
golpea más fuerte que bombas y metrallas
Así golpeará nuestro puño nuevamente

¡Canto que mal me sales
cuando tengo que cantar espanto!
Espanto como el que vivo
como el que muero, espanto.
De verme entre tanto y tantos
momentos del infinito
en que el silencio y el grito
son las metas de este canto.
Lo que veo nunca vi,
lo que he sentido y que siento
hará brotar el momento...

Victor Jara, 1973