Porque ya fue suficiente

Porque ya fue suficiente sufrimiento,escribo esta carta, la última para ti. Las últimas palabras de mi viejo yo porque hoy cambio de vida, de alma y de corazón.
Y es que no se por donde empezar, ha sido tanto mi dolor .. Tu nunca lo sabrás.
Porque ya fue suficiente este juego macabro, este círculo vicioso en el que caía con solo recordarte. Una y otra vez creí irme y una y otra vez volví a caer en tus engaños. Porque todo este tiempo me jugaste el mismo juego: me tenías entre tus manos y me dejabas caer y cuando estaba en el suelo me juntabas solo para volverme a hacer lo mismo.
Porque ya fue suficiente tu venganza.Ya me hiciste más de lo que pude soportar, y es que hay un límite para el sufrimiento y ya lo crucé.¿Querías justicia? Ya se hizo justicia.Ya me mataste, ya mataste cualquier recuerdo lindo, cualquier esperanza, incluso mi corazón.¿Es dulce la venganza? Dimelo tu, la verdad yo no la quiero conocer. ¿Era un juego preparado desde siempre o lo fuiste inventando poco a poco?¿Sacaste la idea de historias que te conté?¿De viejas heridas que quisiste recrear? Pues si, al final se hizo "justicia" ( si eso es lo que crees que es).
Ya no soy la persona que conociste, soy alguien que nunca conocerás.
¿Por que? Porque desde ahora ya no existes, moriste para mi;todo recuerdo tuyo en mi mente, en una caja, están borrados. Porque por fin entiendo lo que desde hace tiempos me decían: ¡Alto al masoquismo Ana!
Me hiciste pasar el peor semestre de mi vida, hiciste que me saliera de mi camino, de lo que quería para mi misma. Me hiciste caer de nuevo cuando ya casi estaba curada. Incluso me obligaste a herir a gente que amaba.
Porque en tu camino me perdí y dejé de ser yo, por eso me rehuso a recordarte con cariño o incluso con rencor. Desde hoy no te conozco, ni te he conocido ni te quiero conocer. De ese camino no quedan ni bonitos recuerdos ni siquiera los escombros.
Un cambio de vida y de corazón. Porque ya es suficiente, voy a volver a vivir y no me va a costar, lo hiciste más facil borrando ese cariño que todavía quedaba.
Dime, ¿Ya estás feliz? ¿Lograste lo que querías? Espero nunca saberlo.
Este es mi último adios, mi última carta triste porque de hoy en adelante por fin seré feliz; por fín seré libre realmente.

Adios y hasta nunca.