sábado, 12 de febrero de 2011

El mundo es Poesía


El aroma de la naranja desnudándose de su piel, enseñando al mundo su mundo de dulzura, un poquito ácida como para no empalagar, como para llenarnos de su frescura y su sabor.
El viento que me roza la cara, que juega con mi pelo, me despeina y me vuelve a peinar, me susurra al oído las historias de sus recorridos por el mundo, de todos aquellos con los que se ha encontrado.
La belleza de una florecita blanca, sencilla y pequeña entre la hierba de un potrero que me hace pensar en que la felicidad es exactamente eso; es encontrar entre los diminutos detalles una sonrisa.
Tu alegría indescriptible cuando tocas tu guitarra, la armonia perfecta entre la pasión y la genialidad. Cierro los ojos y me llevas a otro lugar donde solo existimos tu y yo.
Y yo aquí, sentada en mi habitación, buscando palabras para describir el mundo, y me doy cuenta que el mundo es poesía, que en cada rincón hay un verso. Y mueren atardeceres y flores, y mueren poemas como caminos polvorientos que no llegan a ningún lugar, esperando y esperando alguien que se atreva a intentar plasmarlo en una hoja de papel.